El embajador de la República del Perú, Félix Denegri Boza, y su esposa, Marisa, ofrecieron una recepción en su residencia de La Florida, para dar la bienvenida al nuevo cónsul peruano en La Paz, ministro Víctor Matallana, y al consejero Julio Prieto; y para despedir al consejero Carlos Sánchez y señora, y al primer secretario Luis Cuti y señora, al término de su misión en nuestro país.
En presencia de representantes de diversas legaciones y muchos amigos de la Embajada, el anfitrión dijo que la diplomacia es una maravillosa carrera. "Nuestro trabajo es ser aves de paso. No somos turistas, sino que nos adentramos al país donde estamos, qué más bonita manera de hacerlo representando a nuestro país", expresó el embajador a tiempo de resaltar el profesionalismo de los funcionarios que retornan al Perú, Carlos en la parte económica y de integración, y de Luis dijo que trabajó con mucho entusiasmo, con esfuerzo e imaginación.
"Creo que sus aportes fueron muy importantes en las diversas tareas realizadas, como en la organización del Gabinete Binacional, celebrado en Pando", destacó el embajador Denegri, como ejemplo de lo que fue la labor de sus compatriotas.
Las palabras del emisario peruano estuvieron cargadas de emotividad y sazonadas con el buen sentido del humor que lo caracteriza, de la misma manera que fueron los discursos de cada uno de los agasajados.
Un pisco de honor selló el compromiso de quienes inician su nueva labor en Bolivia, aunque Julio Prieto ya estuvo anterioremente en nuestro país y expresó su complacencia por el retorno.
