En su discurso de despedida, el diplomático coreano primeramente manifestó su deseo porque el encuentro de los mandatarios de Corea del Sur y del Norte "sea un hito que sirva como piedra fundamental para la paz y prosperidad en la Península Coreana, y esto a su vez conlleve a la paz y seguridad del Este de Asia y el mundo entero".
Apelando al proverbio coreano: “Los que padecen la misma enfermedad se saben consolar mejor unos a otros”, el Embajador dijo que Corea comparte muchos sentimientos con Bolivia, y esto permite intercambiar experiencias que conllevan al continuo crecimiento de las relaciones bilaterales.
En emotivas palabras, el anfitrión se refirió también al profundo cariño por Bolivia y su satisfacción por haber contribuido con un ´granito de arena´ al desarrollo del estado boliviano.
En representación del Gobierno boliviano habló el viceministro Raúl Castro, para destacar el trabajo del Embajador Lee.
No comments:
Post a Comment