En sus palabras de bienvenida, el Embajador dijo que los visitantes conformaban un grupo muy diverso, tanto religiosos como representantes del federalismo y el pluralismo político de Alemania. Asimismo resaltó la presencia del nuncio Apostólico de Su Santidad, Angelo Accatino, y de la nueva pastora de la comunidad luterana en Bolivia.
Por su parte, monseñor Ackermann agradeció a los embajadores Sonn por el grato recibimiento en tan cálido ambiente, buscando fortalecer las relaciones de amistad entre Alemania y Bolivia.
El Obispo resaltó los 60 años de hermandad existentes entre la Arquidiócesis de Sucre y la Diócesis de Tréveris. "Después de un tiempo, la hermandad se extendió a toda Bolivia y, casi 30 años después, la Diócesis de Hildesheim inició también una hermandad con la iglesia boliviana, y de esa manera tenemos ahora una hermandad triangular", dijo el prelado alemán, quien al término de su elocuente discurso, a través de un intérprete, procedió a la entrega de presentes a los embajadores Sonn.
Otros presentes fueron entregados por los representantes políticos.
Para esta ocasión, la esposa del Embajador Sonn encargó el catering a "Popular", que se encargó de preparar una variedad de recetas típicas bolivianas, tanto de oriente como de occidente
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