En este nuevo festejo y el primero como Embajador en nuestro país, el Jefe de la legación rememoró la historia de su patria y aprovechó la ocasión para reafirmar los vínculos de amistad que unen a su país con el nuestro, especialmente en el área del comercio, además de otros importantes proyectos que se tiene programados desarrollar. Por otra parte, se refirió a las decenas de bolivianos que han seguido sus estudios superiores en Rusia para contribuir al desarrollo de nuestra nación.
En partes de su discurso, el Embajador habló sobre el Mundial de Fútbol que en estos días ha puesto en la mira del mundo a una de las potencias del planeta tierra.
En representación del Gobierno boliviano presentó su saludo la viceministra Carmen Almendras, quien reforzó las palabras vertidas por el emisario ruso en cuanto a las estrechas relaciones bilaterales.
Una mesa perfectamente decorada con mamushkas o matrioskas, las muñecas íconos de la cultura de Rusia, sirvió para que los invitados disfrutaran del tradicional vodka y otras especialidades de la nación anfitriona.
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